Madrina,
Cuando el olvido llegó a tu vida, no dejaste que se llevase lo más bonito: tu ausencia de maldad y tu capacidad para querer y devolverle siempre una sonrisa a las personas.
Cuando la distancia llegó a las nuestras, nunca dejamos que el olvido la acompañase.
Asi, aunque la distancia aumente, nosotros seguiremos recordandote.
Y tú seguirás sonriéndole a la gente.
Te echaré de menos,
Sonia
De la part de Sonia Lopez Villar